La consejera madrileña de Educación, Lucía Figar, anunció ayer que el Gobierno regional aceptará las objeciones de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía que se presenten en la comunidad y declarará a estos alumnos "exentos de cursar la asignatura y ser evaluados" por ella.

Figar ha hecho estas declaraciones a la prensa tras la reunión que ha mantuvo ayer con el Foro de la Familia, Profesionales por la Etica, Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Confederación Española de Centros de Enseñanza (Cee), la Fundación San Pablo CEU y la Confederación de Padres de Alumnos (Cofaca).

La consejera señaló que la Comunidad de Madrid "espera una auténtica avalancha de objeciones" a la materia tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y una vez que cinco centros educativos ya "han objetado en bloque".

Estas seis organizaciones son "las principales promotoras de la objeción de conciencia" y "son las que se están haciendo cargo de defender los derechos de padres y familias, que están en contra de que sus hijos estudien la asignatura", indicó Figar.

"Si no hay ningún cambio legal en la implantación y el desarrollo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía para el próximo curso --que todo podría ocurrir--, nosotros estimaremos positivamente las objeciones de conciencia que se planteen en cualquier centro de Madrid", subrayó la consejera. Así, "los alumnos que objeten quedarán exentos de cursar esta asignatura y de ser evaluados de la misma".

En contra, el Ministerio de Educación y Ciencia cree "irresponsable" la actitud de la Comunidad de Madrid porque el gobierno autonómico invita al "incumplimiento" de la Ley Orgánica de Educació (LOE) y porque se basa en una sentencia judicial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que "va a ser recurrida" y es contraria con otras.