La Comunidad de Madrid pondrá tarimas en las aulas para que el profesor pueda tener una "visión general" de lo que ocurre y "no tengan que destinar más de un tercio de tiempo de clase a mandar callar a alumnos que ni siquiera ven".

Así lo anunció ayer la presidenta regional, Esperanza Aguirre, durante la inauguración del colegio Divino Maestro, ubicado en el municipio de Los Molinos, donde adelantó que la Ley de autoridad del profesorado podría estar aprobada antes de concluir este año con el fin de que entre en vigor en el segundo trimestre del curso escolar.

Por otro lado, al ser preguntada por si la normativa incluirá que los niños tengan que dar los buenos días al profesor cuando entren a clase, Aguirre manifestó que está a favor de ello pero que no lo impondrá por ley. "A mí también me parece muy bien que los niños, cuando el profesor entre en clase, se levanten", afirmó.

Las palabras de la presidenta venían a recordar la frase que dijo el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en la campaña que le llevó a la Presidencia de la República en las que señaló: "Sueño con una Francia en la que los niños se pongan de pie cuando llegue el profesor y le hablen de usted". "Creo que esa frase tuvo un grandísimo eco en toda Francia y representa la ruptura con el espíritu de Mayo del 68, que no es otra cosa, a mi juicio, que la permisividad malentendida", indicó.

La presidenta también hizo alusión a la agresión que sufrió la directora del colegio Loyola de Palacio por parte del padre de un alumno y dijo haberse quedado "sobrecogida" con la noticia.