El Tribunal de Apelación de la ciudad de Salé (limítrofe con Rabat) condenó hoy a 20 años de prisión al marroquí Abdelilah Hriz por su implicación en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

La Fiscalía había pedido cadena perpetua para Hriz, quien en España está acusado de ser el autor material de los atentados del 11-M. El tribunal de Salé halló a Hriz culpable de "constitución de banda criminal para realizar un acto terrorista" y "complicidad en la destrucción de medios de transportes y vías públicas con explosivos".

Hriz fue condenado también por los cargos de "participación en una agresión premeditada que afecta a la vida y la seguridad de las personas" y "recogida de fondos destinados a financiar un acto terrorista".

El abogado de Hriz, Abdelatif Nuari, dijo, en declaraciones a Efe después de conocerse la sentencia, que presentará un recurso contra la decisión del tribunal.

"La condena es muy dura, porque faltan las pruebas concretas de la implicación de mi cliente en estos atentados", explicó Nuari. "El fiscal no ha presentado pruebas concretas ni materiales ni legales y no ha podido demostrar nada sobre el papel del acusado en los atentados del 11-M", añadió.

El Ministerio Público basó la acusación en los análisis del ADN hallado en la sangre de un pantalón y en los restos de cabello en un peine, en casas utilizadas por los terroristas, que corresponden a Hriz.

El acusado, que reconoció haber estado en Madrid entre octubre de 2003 y marzo de 2004, negó las imputaciones y acusó a la Policía española de "fabricar" las pruebas, incluidos los análisis de ADN.

Hriz, detenido el pasado 28 de enero en Marruecos a petición de España, está acusado por el juez español Juan del Olmo de 191 asesinatos terroristas consumados, 1.811 en grado de tentativa, 4 delitos de estragos terroristas y otro de tráfico, tenencia y suministro de explosivos.

La Justicia marroquí aceptó juzgar a Hriz en una decisión sin precedentes, puesto que es la primera ocasión en la que Marruecos -país con el que España no tiene convenio de extradición y que no entrega a su nacionales- accede a enjuiciar a uno de sus ciudadanos por delitos cometidos fuera de sus fronteras.