La Audiencia de Barcelona ha condenado a 12 años y siete meses de cárcel a Ahmed Harraki por acuchillar en la cabeza y el tórax a su ex esposa, a quien ya había agredido varias veces anteriormente, por lo que se le había impuesto una orden de alejamiento.

En una sentencia de la sección sexta de la Audiencia de Barcelona también se condena al procesado, de 53 años, natural de Marruecos y con permiso de residencia en España, a una orden de alejamiento hacia su ex esposa, Malika E.H., de otros 14 años de duración.

Los hechos sucedieron la tarde del 4 de abril de 2005, cuando el acusado, a quien se acababa de imponer en febrero una orden de alejamiento por agresión a su ex mujer, acudió al restaurante "Lupino" de Barcelona, donde la mujer estaba sentada en la terraza.

Al verle llegar, la mujer le pidió que no se acercara, ya que tenía la orden de alejamiento, a lo que el hombre hizo caso omiso.

No obstante, se abrió la camisa para hacer ver que no llevaba ningún instrumento peligroso y, a instancias de la mujer, también se quitó los zapatos para demostrar que no iba armado.

El acusado, que finalmente se acabó sentando con la mujer en la terraza, fue amonestado por el encargado del restaurante por haberse quitado los zapatos.

Pocos minutos después, el hombre se levantó, fue hacia su coche, que estaba aparcado en los alrededores, y regresó a la mesa con una bolsa de la que extrajo un cuchillo de grandes dimensiones, con el que amenazó a la mujer para que se fuera con él.

Como que la mujer se negó a acompañarle, el procesado reaccionó violentamente y le asestó dos cuchilladas en la cabeza y en el tórax, de las que la mujer pudo sobrevivir gracias a la rápida reacción de los encargados del establecimiento, que la atendieron hasta la llegada de la asistencia médica de urgencia.