La Audiencia de Valencia ha condenado a un joven a 20 años de prisión por asesinar a su novia, a quien asestó 22 puñaladas en un descampado de esta ciudad cuando le dijo que quería abandonarle. El acusado, A.N., de 27 años, fue declarado culpable por un jurado popular en el juicio por estos hechos, ocurridos el 20 de agosto de 2005.

Según explica la sentencia, la pareja llegó a convivir durante tres meses, pero la única que aportaba dinero al hogar era la joven, por lo que tuvieron que dejar la vivienda y ella se marchó a vivir con sus padres. A principios del mes de agosto, la chica se fue con su familia a pasar las vacaciones a un pueblo de Cuenca, y allí tomó la determinación de acabar con la relación. Quedó con él para decírselo a las 11.30 horas del 20 de agosto en un descampado de la avenida de Pío IX, en el barrio de San Marcelino de Valencia.

El acusado sabía que ella le iba a abandonar y decidió matarla, por lo que llevó a la cita un cuchillo de grandes dimensiones escondido bajo un forro polar, y una bolsa de plástico con una camiseta y un pantalón para cambiarse después. En esta ocasión la víctima "no se doblegó" y entonces el joven extrajo el cuchillo y le asestó un total de 22 puñaladas, dos de ellas en el pulmón y otra en la arteria femoral, lo que le produjo la muerte.

La mujer intentó defenderse, y en el forcejeo el acusado se hizo un corte grave en la mano derecha. Entonces fue a una gasolinera próxima y le dijo al propietario que había sido atacado, por lo que lo llevaron a un hospital en el que tuvo que ser operado. Cuando recibió el alta llamó a un primo suyo para contarle lo sucedido y éste avisó a la Policía, relata la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

El tribunal ha condenado al procesado a 20 años de prisión como autor de un delito de asesinato, por el que además deberá indemnizar con 120.000 euros a los padres de la víctima.