La Audiencia de Barcelona ha condenado a un año de cárcel a un joven okupa que entró por la fuerza en un inmueble de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y, al comprobar que estaba habitado, pidió a la dueña que le dejara quedarse a dormir y a cambio él compartiría un porro con ella.

En la sentencia, la Audiencia avala el acuerdo alcanzado entre ambas partes, que hizo innecesario celebrar el juicio.

Los hechos ocurrieron el 21 de febrero de 2007, cuando el condenado, Alfredo Bages Toboso, de 29 años, rompió la puerta y entró en una vivienda situada en la calle Santa Magdalena, de Vilanova.

Ante el estupor de la propietaria, Rita L.G.B., el acusado le dijo: "Soy un okupa, soy el Fredi y busco un sitio para dormir, hazme un sitio porque la casa es grande, no llames a la policía, que me van a meter en prisión, nos fumamos un 'peta' y nos vamos a dormir".

La mujer rechazó el ofrecimiento y le pidió al intruso que abandonara su domicilio. Fredi se negó en una primera instancia a irse, por lo que la mujer tuvo que llamar a la policía y, entonces sí, el okupa se tuvo que marchar a toda prisa, antes de que llegaran los agentes.

Tras el acuerdo entre ambas partes, la Audiencia ha condenado al joven okupa por un delito de allanamiento de morada a un año de cárcel y a indemnizar a la víctima con 380 euros, la cantidad que tuvo que invertir para reparar los daños sufridos en la puerta. También le ha condenado a una multa de seis meses, a razón de dos euros al día.

En un primer momento, la fiscalía pedía dos años de cárcel, una multa de ocho meses, a razón de diez euros al día, y una indemnización de 380 euros.