La Audiencia de Sevilla ha condenado a 14 años y 3 meses de cárcel y a pagar una indemnización de 12.000 euros a un hombre que violó y abusó durante seis años de la hija de su compañera sentimental, desde que la niña tenía 8.

La sentencia de la Sección Tercera, a la que tuvo acceso Efe, explica que las agresiones ocurrieron en Camas (Sevilla), donde el acusado J.Z.M., entonces de 38 años, inició en 1991 una relación de pareja con la madre de la pequeña.

El acusado, que "ejercía de padrastro y la propia niña así lo consideraba", según la Audiencia, empezó a realizar tocamientos libidinosos a la niña cuando ésta tenía 8 años, luego la obligó durante varios años a realizarle masturbaciones y el día de su Primera Comunión intentó penetrarla.

Los abusos cesaron cuando la menor tenía 14 años, vio en la televisión un programa sobre este tipo de problemas y se negó a seguir consintiendo, añade la sentencia.

Entonces el acusado "la conminó a seguir aceptando tales prácticas sexuales, diciéndole que en caso contrario mataría a su madre y a su hermano", nacido de la relación del acusado con la madre de la menor.

Estos abusos se prolongaron hasta que la niña se fue a vivir con su madre a otra localidad de la provincia y, como consecuencia de ellos, la menor desarrolló "un cuadro depresivo con tendencias autoinculpatorias, ansiedad y aversión al contacto sexual", por lo que el fallo judicial impone al procesado el pago de 12.000 euros de indemnización.

En el juicio, J.Z.M. negó los hechos pero los jueces dicen que "no les cabe la menor duda razonable" de que los abusos se produjeron como relató la víctima, que ahora tiene 22 años.

Así, dice la sentencia que su declaración "fue franca, espontánea y segura", y sin contradicciones con sus testimonios durante la fase de instrucción.

La víctima explicó a los jueces que al principio pensó que lo que le sucedía era un sueño y que los abusos se producían todos los días excepto los fines de semana, fechas en las que "su madre no trabajaba y se quedaba en casa".

Más adelante, según la sentencia, el acusado le decía "que tenía que perder la virginidad con él para cuando tuviera un novio".