La plana mayor de la Iglesia española acudió como un solo hombre a Roma. 71 obispos y cardenales, junto a tres vicarios de las diócesis donde la plaza de prelado está vacante o el titular no pudo acudir por causa mayor, se dejaron ver de San Pedro, al lado de un millar de curas y religiosos que actuaban como cocelebrantes. Entre los más entusiastas con los cánticos figuró el secretario y portavoz del episcopado, Juan Antonio Martínez, que fuentes próximas al Vaticano dan por seguro que se integrará a un puesto en la Curia romana.