Cuando la campaña de los autobuses ateos se anunció en Gran Bretaña, a finales de octubre, la Iglesia metodista le dio la bienvenida porque incitaba a pensar en Dios, y la de Inglaterra, la anglicana, dijo que defendería el derecho de cualquier colectivo a expresar sus posturas religiosas. En España, los obispos católicos piensan lo contrario. Tras dos semanas en las que dos líneas se pasean por Barcelona portando anuncios que dicen Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida , la Conferencia Episcopal Española (CEE) emitió ayer una dura nota en la que tacha la iniciativa de contraria a la libertad religiosa y de "blasfema".

Y esto, para los prelados, no es una opinión. Es algo objetivo. Un hecho. Lo expresan así: "Insinuar que Dios probablemente sea una invención de los creyentes, y afirmar además que no les deja vivir en paz ni disfrutar de la vida, es objetivamente una blasfemia y una ofensa a los que creen". El documento, tras asegurar que los buses ateos "lesionan el derecho al ejercicio libre de la religión", pasa entonces a censurar el comportamiento de la Administración por no hacer nada contra las "injurias". "Las autoridades competentes deberían tutelar el ejercicio pleno del derecho de libertad religiosa", sostienen los obispos, quienes, pese al malestar que denota su escrito, explican que "los católicos respetarán el derecho de todos a expresarse y estarán dispuestos a actuar, tanto con serenidad y mansedumbre ante las injurias como con fortaleza y valentía en el amor".

Tras leer el escrito, el presidente de la Unión de Ateos y Librepensadores (UAL), Albert Riba, impulsor de la campaña copiada de Gran Bretaña y que el próximo lunes también estará presente en Málaga y el martes en Madrid, dijo: "Lamentamos profundamente que los obispos no sean capaces de respetar la libertad de conciencia". Eso fue todo.

Y, mientras tanto, al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, los ateos también se movilizan, al igual que en buena parte del mundo occidental. El colectivo American Atheists felicitó al nuevo presidente norteamericano, Barack Obama, por reconocer durante su discurso inaugural, en un gesto inaudito en EEUU, que su país estaba formado por "cristianos, musulmanes, judíos, hindúes y no creyentes".

"Obama finalmente hizo lo que muchos antes que él deberían haber hecho: citar la enorme diversidad norteamericana --señaló el colectivo--. Estamos orgullosos".