El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la condena de 16 años de prisión a una indigente que en junio de 2006 asesinó de una puñalada a un barrendero municipal porque le molestaba limpiando la plaza donde ella solía dormir.

En su sentencia, el alto tribunal catalán desestima el recurso que la defensa de la procesada presentó contra la condena que le impuso la Audiencia de Barcelona, después de que un jurado popular la declarara culpable de asesinato, con la atenuante de alteración psíquica.

El fallo de la Audiencia condenaba a la procesada a 16 años de cárcel y al pago de una indemnización de 60.000 euros a una hermana del barrendero fallecido, que trabajaba en una brigada de la empresa municipal BCN Neta.

Los hechos ocurrieron el 30 de junio de 2006 en la plaza Hilari Salvadó, cuando Manuela Soler, de 42 años, increpó sin motivo aparente a José Antonio L.V., empleado de la empresa municipal BCN Neta, ya que la acusada se molestaba cada vez que el servicio de limpieza pretendía acondicionar la plaza donde ella vivía.

Momentos después, la mujer se dirigió hacia el barrendero y "de forma sorpresiva, privándole de toda posibilidad de reacción y defensa eficaz", le asestó una puñalada que acabó con su vida.

La procesada, según la sentencia, tenía moderadamente disminuidas sus facultades mentales por el trastorno de personalidad que padece por haber abusado de las drogas y el alcohol durante más de 25 años.