El subdelegado del Gobierno en Palencia, Gabriel Castañeda, confirmó ayer que los restos humanos localizados en los escombros del edificio derrumbado corresponden a Petra Rastrilla, de 89 años, y Eduard Dulama, de 24 y origen rumano, ambos en paradero desconocido desde el suceso. Explicó que, tras el cotejo de las pruebas de ADN, entre los restos humanos muy fragmentados hallados en los últimos cuatro días y los datos obtenidos de los familiares de los desaparecidos, se ha constatado que pertenecen a la anciana y al joven, ambos vecinos del edificio número 4 de la calle Gaspar Arroyo, en el que se produjo la explosión y posterior derrumbe.

De este modo, el número de víctimas de la explosión, al parecer de gas, se eleva de 7 a 9 fallecidos y a más de 30 lesionados.

Castañeda, quien ha querido trasladar a las familias de los hasta ayer dos desaparecidos "su pésame" y el del Gobierno central, aseguró que las labores de identificación llevadas a cabo en los laboratorios de la Policía Científica de Madrid han sido "un éxito de trabajo y de rapidez". También ha reiterado que se trataba de una "prioridad" para poder obtener unos resultados que al final han confirmado la noticia de la identidad de los dos desaparecidos y, aunque ésta sea "trágica", alivia las circunstancias personales que sufren los familiares desde la explosión. Asimismo ha indicado que se seguirán manteniendo los trabajos para tratar de localizar el máximo número de restos humanos.

El alcalde de la ciudad, Heliodoro Gallego, ha añadido que el ayuntamiento se hará cargo del pago de las mudanzas de los cerca de 200 vecinos perjudicados por la explosión que afectó, además del edificio derrumbado, a una manzana compuesta por nueve bloques. De hecho, los bloques 2 y 6 serán derribados porque el suceso dañó sus estructuras. Se está a la espera de los informes técnicos municipales para determinar la situación de otros tres bloques por si conviene derribarlos.