El Congreso aprobará hoy, salvo sorpresa, la nueva ley de seguridad vial, que conlleva una reforma integral del sistema sancionador, con el fin de dificultar la impunidad en las carreteras, así como una revisión de las infracciones que restan puntos.

La puesta en marcha del nuevo permiso destapó los fallos del proceso sancionador. Por ejemplo, muchos conductores se enteraron de que habían perdido puntos al mirar si la DGT les había regalado dos créditos extra por buenos conductores. La norma persigue notificar mejor las multas, para ponérselo fácil a los que quieren pagar y bastante más difícil a los que usan los agujeros legales para dilatar al máximo el cumplimiento de las sanciones.

Freno a las enmiendas en el Senado

El PSOE confía en tumbar hoy tres enmiendas aprobadas en la Cámara Alta. Una pide que todos los agentes documenten cada denuncia con una fotografía, algo prácticamente imposible. Además, el PSOE procurará que aparcar en carga y descarga siga siendo falta leve y que el DGT pueda acudir a otras administraciones para poder conocer el último domicilio del infractor.

No se perderá por un tiempo el carnet

Otro cambio significativo es que no se suspenderá el carnet temporalmente a nadie, tan solo si se pierden todos los puntos. El objetivo es que aquellos que cometen una infracción muy grave pero solo una vez, como por ejemplo, conducir bebido, no sufran un castigo excesivamente duro. El año pasado se decretaron 120.000 suspensiones.

Se reduce el número de alegaciones

Las personas que se acojan al descuento por pronto pago no podrán presentar alegaciones, salvo por vía judicial. Y, si se recurre y el litigio no es favorable al conductor, se podrá volver a recurrir, pero se descontarán los puntos y se solicitará el pago antes de que se resuelva. El sistema se inspira en el puesto en marcha en Portugal o Francia, que aún es más duro. Además, ahora la mayoría de la gente ni paga ni recurre y espera a que pase el tiempo. Con la nueva norma, Tráfico pedirá a Hacienda en el plazo de 45 días que embargue la cuenta del infractor, en el caso de sanciones que no resten puntos o no sean notificadas en la carretera.

Se notificarán las multas por internet

Otro de los objetivos de la norma es usar las nuevas tecnologías para mejorar el sistema sancionador. Los conductores que quieran saber inmediatamente si han sido sancionados podrán pedir una dirección electrónica vial. Las empresas estarán obligadas a darse de alta en este sistema. Además, la intención de la DGT es que se pueda pagar con tarjeta de crédito en la carretera. Esta posibilidad depende de la votación que se efectúe hoy, ya que en el Senado se aprobaron varias enmiendas del PP que tumbaban este y otros aspectos fundamentales de la norma. Los infractores que paguen en los primeros 20 días obtendrán una reducción del 50% en el importe de las multas

Detracción de crédito para hechos peligrosos

La norma revisa las sanciones que restan puntos, para que solo afecten al crédito de los conductores los comportamientos que ponen en riesgo la seguridad vial. Así, aparcar en el carril bus, por ejemplo, dejará de restar dos puntos. Además, en las áreas de 80 kilómetros por hora, se multarán los excesos de velocidad, pero solo se restarán puntos a partir de 130. Estos cambios que benefician a los conductores entrarán en vigor inmediatamente. Por contra, las infracciones que se endurecen, como llevar inhibidores de radar, que restará seis puntos en lugar de dos, empezarán a aplicarse dentro de seis meses.