Tal como estaba previsto, el Congreso corrigió ayer al Senado y eliminó la cobertura legal que tenía la práctica de los padres de dar un cachete, un azote en el culo o algo más a sus hijos. Los grupos de la izquierda (PSOE, IU-ICV,ERC, BNG y Grupo Mixto) se aliaron para rechazar por 184 a 162 votos las tres enmiendas a la ley de adopción internacional que la derecha (PP, CiU y PNV) había sacado adelante en la Cámara Alta. Cuando la nueva norma entre en vigor en las próximas semanas, nadie podrá agarrarse a la autorización que daba el Código Civil de "corregir razonable y moderadamente" a los hijos para justificar un maltrato. La nueva norma obliga a reprender a los menores "con respeto a su integridad física".

Lo previsible del resultado no quitó hierro a un debate en el que también ha estado inmersa la sociedad en las últimas semanas. Pero lo curioso es que nadie, ni siquiera los supuestos defensores del cachete como método educativo, salió en su defensa. La diputada del PP, Lourdes Méndez, planteó su defensa en términos semánticos. Para ella, "corregir razonable y moderadamente" ni siquiera ampara el cachete. "Corregir quiere decir enmendar lo errado, amonestar, advertir o reprender, nunca pegar un bofetón", dijo citando el diccionario de la Real Academia, aunque advirtió de que "no es serio que a partir de ahora ni siquiera se pueda corregir, advertir y enmendar a los hijos".

OTRAS RAZONES Argumentos parecidos utilizaron tanto Jordi Jané (CiU) como Margarita Uría (PNV), que negaron rotundamente que los términos eliminados puedan amparar ante la justicia los malos tratos.

El principal argumento de los partidarios de la supresión fue la reiterada petición en este sentido que se ha formulado a España desde organismos internacionales. El diputado del PSOE Mario Bedera recordó que la convención de los derechos del niño firmada por nuestro país establece la supresión de cualquier amparo legal al maltrato y que desde entonces el organismo ha exigido a España que suprima ese artículo. "No se puede consentir que quede abierta la posibilidad del maltrato. El Código Civil no lo puede legitimar", afirmó.

¿Que pasará a partir de ahora? ¿Podrán algún padre o una madre comparecer ante el juez por un simple cachete tras ser denunciados por su cónyuge o incluso por el pequeño? "Es posible", respondió el portavoz socialista fuera del hemiciclo. "Será el juez el que tendrá que apreciar si ha habido o no maltrato según está definido en el resto de la legislación sobre la materia", añadió.

La diputada de ERC, Georgina Oliva, fue incluso más allá y trazó un paralelismo entre la violencia hacia las mujeres "que era bien vista por la sociedad", con el castigo físico a los niños, que "nadie tolerará en el futuro". Isaura Navarro (IU-ICV) recordó que el lema del Unicef y Save the Children contra el maltrato infantil resume la filosofía de los partidarios de erradicar el cachete: "Educa y no pegues".