Paradójicamente, dos fumadores empedernidos, ambos socialistas, pasarán a la historia por haber declarado y ganado, respectivamente, la cruzada antitabaco en el Congreso. Primero fue Gregorio Peces-Barba, presidente de la Cámara en los años 80, quien prohibió fumar en el hemiciclo para preservar las valiosas pinturas de la bóveda. Y ayer, tras el día mundial sin tabaco, el presidente, Manuel Marín, logró que la Mesa y la Junta de Portavoces declarasen "espacio libre de humos" todo el palacio de la Carrera de San Jerónimo.

Sus señorías, tan poco dadas a las unanimidades, apoyaron al unísono la propuesta de Marín. Y ello pese a que tres miembros de la Mesa, los populares Gabriel Cisneros y Ignacio Gil-Lázaro y el convergente Jordi Vilajoana, son adictos al tabaco. Eso sí, todos ellos sugirieron al presidente que sea misericorde y dé muestras de "generosidad" al establecer los smoking points , las acotadas zonas del recinto que se convertirán en el último reducto de los parlamentarios víctimas de tabaquismo. De hecho, la prohibición no surtirá efecto hasta que se determinen esas áreas de fumadores.

Los antecedentes

Junto a Gregorio Peces-Barba y a Marín, la liga antitabaco deberá rendir tributo a un exparlamentario: Ignasi Guardans (Convergencia i Unio). Con la vehemencia que le caracteriza, el hoy eurocandidato de Galeusca batalló durante la pasada legislatura para que se prohibiera fumar en todo el Congreso, e incluso amenazó con acudir al Tribunal Constitucional. La Mesa dejó la pelota en el tejado de los presidentes de cada comisión, media docena de los cuales atendieron la demanda de Guardans. El mes pasado, al acceder a la presidencia de la comisión de Medio Ambiente, Joan Puigcercós (Izquierda Republicana de Cataluña) prometió imponer una prohibición que, a la postre, regirá en toda la Cámara.

"A partir de ya"

El secretario general de los populares, Mariano Rajoy, ya no podrá decir que la suerte le ha dado la espalda. Horas antes de que el Congreso de los Diputados declarara la guerra a los humos, el líder del Partido Popular anunció ayer que dejaba de fumar puros "a partir de ya ". En su tercer intento, al menos podrá contar con la solidaridad de sus compañeros de escaño.