La Mesa del Congreso ha rechazado tramitar una iniciativa de ERC en la cual se instaba al Gobierno a elaborar un informe sobre la aplicación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) en la Comunidad Valenciana para después trasladar sus conclusiones a la Fiscalía y deducir "responsabilidades" legales.

Según han informado a EFE fuentes parlamentarias, la decisión ha sido adoptada esta mañana en la reunión semanal celebrada por este órgano, entre cuyas funciones está calificar las iniciativas presentadas por los grupos parlamentarios de la Cámara.

ERC había presentado, a través del grupo de ERC-IU-ICV, una proposición no de ley, para su debate en la Comisión de Educación, en la cual se requería al Ejecutivo que redactara en el plazo de un mes un informe sobre la "aplicación y desarrollo" de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la Comunidad Valenciana.

La enseñanza de EpC en esta autonomía es objeto de polémica porque la Generalitat ha ordenado que sus contenidos se impartan en inglés, medida que ha provocado rechazo y protestas traducidas en una manifestación celebrada el pasado día 16 en Valencia a la que acudieron miles de personas, entre padres, profesores y alumnos.

La propuesta de los republicanos consistía en que, una vez que el Gobierno dispusiera del informe sobre EpC, trasladara sus conclusiones a la Fiscalía General del Estado "con el propósito de deducir las posibles irregularidades y, en su caso, responsabilidades de orden legal oportunas".

Es este aspecto de la iniciativa el que la Mesa, presidida por José Bono y donde están representados el PSOE, PP, CiU y PNV, ha considerado no aceptable para su tramitación parlamentaria, según las fuentes.

La exposición de motivos de la proposición asegura que el PP y la Conferencia Episcopal iniciaron hace meses una "intensa campaña de boicot" a la asignatura y apunta que la Generalitat Valenciana, gobernada por el PP, ha "rebajado o eliminado" aspectos sustanciales de la disciplina, además de ordenar impartirla en lengua inglesa.

ERC considera que la situación actual responde a un "escenario caótico" con centros que se han declarado "insumisos" hacia la EpC, o profesores de inglés que se niegan a impartir una clase conjuntamente con otro docente haciendo de traductores y la posibilidad de permitir objetar a los alumnos.