TPtarece que estos bicharracos asquerosos de Batasuna insisten en reunirse en Baracaldo. Apelando a una democracia que pisotean a diario, nos anuncian la intención de juntar sus pestilencias este sábado. Con el fofo y blandengue Otegui a la cabeza, bajo el lema Haciendo camino y aupados en la chulería y el matonismo marca de la casa, pretenden que nos traguemos esta representación de la ignominia y aplaudamos al final.

Lo grave, con serlo, no es esto. Lo que aterra es la actitud repugnante del Gobierno de España y del PSOE, con ZP a la cabeza de ambos, ante semejante disparate. No es que se hayan puesto de perfil, es que se han puesto de espaldas, y me temo que con el culo en pompa y al aire, para abrir nuevos caminos a la paz . ¡Qué miserable justificación para el desprecio! Porque, ¿de qué paz hablan estos papanatas? ¿De una paz vigilada por los terroristas, a la medida de los asesinos? Este don Tancredo iluminado, tan esforzado en resucitar muertos de anteayer, pone la misma fruición en enterrar con saña a los de hoy mismo. Mil asesinados por ETA, mil cadáveres aún calientes que debemos olvidar en aras de una paz que no es nada, porque está huérfana de libertad y de justicia.

Y en eso llegó Marlaska y puso a cada cual en su sitio. A los terroristas, fuera de la ley. Y al Gobierno, haciendo equilibrios en el lodo. Habrá que sacar las marimbas y cantar en su honor la vieja guaracha cubana: "Se acabó la humillación/ llegó el juez Marlaska/ y mandó a parar..." ¡Toma ciribicundia, Otegui, y trágala con asperón!