La confesión de Ronald Janssen a la policía belga de la autoría de varios asesinatos de jóvenes ha causado conmoción en Bélgica y ha vuelto a poner de manifiesto fallos en la investigación de la desaparición de algunas víctimas.

Ronald Janssen, de 38 años y profesor de dibujo en Halen (Flandes), fue inculpado el pasado 5 de enero del asesinato de su vecina Shana Appeltans y de su novio Kevin Paulus la noche del 1 al 2 de enero. Ambos jóvenes, que habían estado celebrando el Año Nuevo en un café a 800 metros de su domicilio, fueron hallados cosidos a tiros en un automóvil en llamas en Halen.

Descrito como una persona "encantadora, sociable y amable" por sus familiares y alumnos, Janssen ha comenzado a confesar a la policía la autoría de otros asesinatos y abusos sexuales, que según la prensa belga llegarían a remontarse hasta 1991.