Es la cumbre más emblemática de Europa y en ella está el origen del alpinismo. Montblanc ahora tiene también nombre extremeño, el de seis jóvenes que bajo la bandera de Don Benito. Ciudad 150 aniversario han escalada sus 4.808 metros.

Toda una aventura para Oscar Casero, José Angel Méndez, Miguel Angel Parra, Emilio Piñeiro, Juan Pablo Venero y Raúl Magdaleno que comenzó el 14 de julio y finalizó 8 días después. Y con imprevistos, como el que les llevó a variar la ruta inicial de subida por la vía del Espolón de la Tournette, más complicado y menos transitado que la ruta normal francesa o la italiana.

Aseguran que no han corrido peligro, aunque reconocen que sí se han encontrado con dificultades como la caída constante de piedras en la Tour Ronde a 3.724 metros de altitud. O las grietas, en una de las cuales se metió Emilio Piñeiro, que gracias a la mochila que quedó enganchada, no cayó dentro. "No tuvimos peligro porque íbamos muy informados", explica Miguel Angel Parra.

ESCALADA Afirman que lo más complicado es aclimatar el cuerpo. Por ello, la subida se hizo por etapas hasta los 3.700 metros (Glaciar de Dome) donde durante dos días los siete expedicionarios se dedicaron a estudiar la ruta del ascenso final y a aclimatar el cuerpo. Algo en lo que influye sobremanera la dieta.

¿Qué se hace a más de 3.000 metros de altitud? Levantarse temprano y comer mucho: tres comidas diarias y cada dos horas ingerían barritas energéticas, geles hipercalóricos o frutos secos y muchas infusiones para calentar el cuerpo. Y ¿qué tipo de comidas? Pues leche con cereales o dulces para el desayuno; embutidos "de Don Benito" al mediodía y pasta (carbohidratos) por la noche. La jornada más dura fue la del 20 de julio, cuando se levantaron a las doce de la noche para la ascensión al pico del Mont blanc. Magdaleno y Piñeiro lograron alcanzar la cima a las 7.50 horas y a las 8.25 Casero y Méndez. La visita duró sólo 40 minutos. El tiempo justo para las fotos de rigor de unas vistas espectaculares. Llegaron al refugio de Gonella de regreso tras 14 horas de actividad.

El proyecto terminará en septiembre con una exposición y una unidad didáctica con la que recorrerán los centros educativos de Don Benito, Zalamea y Quintana donde los participantes imparten clases.

Recuerdan que el resto de alpinistas, muchos españoles, les reconocían por la equipación que les proporcionó el Ayuntamiento de Don Benito, con el logotipo del 150 aniversario de la concesión del título de ciudad. "Uno de los policías del aeropuerto era de Don Benito, nos reconoció por la camiseta y nos dejó pasar", comenta José Angel.

Los seis aventureros preparan una nueva escalada, pero su próximo destino aún es toda una incógnita.