El consumo de cannabis prolongado llega a triplicar el riesgo de sufrir ataques psicóticos, especialmente entre los que comienzan a consumir a edad temprana, además de aumentar las posibilidades de padecer otros trastornos psiquiátricos y afectivos, como depresión, ansiedad o apatía. Son las conclusiones de varios expertos nacionales en la investigación del cannabis y las consecuencias de su consumo en la salud mental, recogidas en el libro "Aspectos psiquiátricos del consumo del cannabis" y sobre los que han debatido esta mañana en una jornada organizada por la Agencia Antidroga de Madrid.

Entre los posibles factores que inciden en la aparición o no de estos brotes psicóticos se incluyen la dosis consumida, la edad y la predisposición genética. Diferentes trabajos expuestos identifican dosis altas y edad temprana de consumo, al comienzo de la adolescencia, con mayor probabilidad de sufrir brotes psicóticos en la edad adulta.

En la inauguración del acto, el gerente de esta institución regional, Manuel Moreno, ha destacado que la edad media de inicio al consumo de cannabis es de 13,5 a 13,7 años, cerca de dos años menos que la media de edad en 2001. El perfil del paciente adicto al cannabis, ha señalado Moreno, es de un joven varón, de entre 18 y 30 años, soltero y sin problemas legales, de los cuales un tercio trabaja y otro tercio estudia.

En el año 2006 la agencia proporcionó tratamiento voluntario a 4.611 pacientes por adicción al cannabis, el 25 por ciento de los 18.409 pacientes atendidos en año pasado. Además los hospitales de la Comunidad de Madrid atendieron el pasado año 1.256 urgencias ocasionadas por consumo de cannabis, el 24,7 por ciento del total de urgencias por consumo de drogas.

En esta línea la doctora Enriqueta Ochoa perteneciente al departamento de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha destacado que la existencia de conductas violentas en adolescentes consumidores es una de las causas que anima a los padres a demandar atención en algún dispositivo de atención a la drogodependencia.

Por otro lado, para el catedrático de bioquímica de la Universidad Complutense de Madrid, José Antonio Ramos, tanto la edad como la frecuencia en el consumo de cannabis son factores que están aumentado, si bien quiso desterrar la idea de que esta droga se califique de blanda. "El cannabis no es una droga ni blanda ni de dura porque depende de la vulnerabilidad genética del consumidor", ha añadido el profesor que ha enumerado algunos de los trastornos psiquiátricos más frecuentes entre consumidores de cannabis como la ansiedad, el pánico y la depresión.