Pese a la alarma creada por la epidemia de gripe A, los ciudadanos de la UE han mantenido el nivel de consumo de carne y otros derivados del cerdo, por lo que los precios apenas se han resentido. Así lo afirmó ayer el secretario general de la Unión Europea del Comercio de Ganado y Carnes, JeanLuc Meriaux, quien declaró que los europeos "han entendido bien" los mensajes lanzados por las instituciones sobre la seguridad de la carne. Sin embargo, Meriaux recordó que más de 15 países de todo el mundo han establecido prohibiciones a la importación de cerdos vivos, carne y derivados.