El consumo moderado de cerveza podría contribuir a prevenir algunas formas de cáncer, entre las que destacan el de tracto intestinal, el de mama y el de próstata, ya que contiene un antioxidante, el xanthohumol, que dificulta el desarrollo de células malignas, según ha explicado el Centro de Información, Cerveza y Salud (CICS) en un comunicado.

El CICS, basándose en varios estudios científicos, también ha atribuido a la cerveza un posible factor protector contra enfermedades degenerativas, como el alzhéimer.

Otros estudios sugieren que la cerveza podría estar relacionada con un efecto beneficioso sobre la salud ósea ya que contiene silicio, un mineral que favorece la densidad mineral ósea y evita la pérdida de hueso, y fitoestrógenos naturales, que podrían estar asociados a la mejora de los síntomas de la menopausia y la prevención de la osteoporosis.

MEJORA DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO

Otras ventajas de esta bebida son que puede mejorar el sistema inmunológico, tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias debido al lúpulo que contiene, y que es una bebida muy baja en sodio, lo que le confiere un fuerte poder diurético y contiene fibra.

El CICS, organización que promueve la investigación sobre las propiedades nutricionales de esta bebida y su relación con la salud, dará a conocer las últimas investigaciones sobre el consumo moderado de cerveza y sus posibles beneficios para la salud, en el marco del II Congreso de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), que se inaugura hoy en Barcelona.

Durante el citado congreso, el doctor Javier Romeo, miembro del CICS, expondrá las conclusiones del estudio Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas.