Los españoles beben menos vino cuando salen de casa, y la culpa la tienen en gran medida las campañas emprendidas por Tráfico y el aumento del precio de esta bebida en bares y restaurantes. En junio, cuando se avecinaba la entrada en vigor del carnet por puntos (el 1 de julio), el consumo fue un 11,1% menor que en el mismo mes del 2005. En cambio, los hogares registraron aquel mes un aumento del 6,9%, según datos de la Federación Española del Vino.

En números globales, la ingesta se redujo en junio un 4,1%, cuando en el total del primer semestre del año el descenso fue del 3,5%. Eso demuestra que la tendencia de beber menos cuando se sale de casa se ha acentuado a raíz del citado carnet.

Mientras que en los primeros seis meses del año el consumo doméstico subió en un 2%, el mundo de la hostelería ha perdido 24 millones de litros en un semestre. Eso sí, como destaca la FEV, el aumento del precio de las botellas en estos locales es otro de los factores que han influido en que la gente bebiera menos, además de las campañas contra el alcohol-conducción.