El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, tildó ayer de "valiente" una iniciativa de la Generalitat de Cataluña de segregar temporalmente, de manera previa a su escolarización, a menores inmigrantes de 8 a 18 años, para facilitar su integración. Corbacho aplaudió la estrategia adoptada por el consejero de Educación, Ernest Maragall, para hacer de la escuela un proyecto "de éxito". Lo que pretende la Generalitat es que los menores inmigrantes que lleguen a Cataluña de zonas con culturas distintas a la europea no entren directamente en un centro escolar, sino en espacios creados para atender sus necesidades específicas. EFE