Un total de 1.392 kilómetros es lo que separan a Coria con la ciudad francesa de Les Herbies, una distancia que tratarán de borrar del mapa los dieciocho corredores caurienses y franceses que el próximo 24 de abril se embarcarán en una fascinante aventura que terminará seis días después.

Exactamente, 12 kilómetros cada día de subidas y bajadas bajo sol, lluvia y viento es lo que tendrán que afrontar los participantes que, cada dos años desde el 2003, hacen gala de su esfuerzo y preparación física para demostrar que, entre pueblos, no hay barreras, ni fronteras. "Son muchos kilómetros y normalmente nos encontramos con obstáculos e inclemencias del tiempo, pero nosotros seguimos corriendo hacia adelante", comenta Antonio Corchero, uno de los integrantes.

Es inevitable que el cansancio, eso sí, mezclado con entusiasmo, sea la mayoría de los días el protagonista durante esta intensa carrera, pero merece la pena para lograr un claro objetivo. "Queremos ayudar a conjuntar dos ciudades de países distintos y unir a dos pueblos con diferentes lenguas y formas de vida", señala Corchero.

Litros de gasoil y de agua

Todavía quedan algunos días para iniciarse la marcha, que este año cumple su cuarta edición, pero el grupo de caurienses y franceses ya lo tiene todo listo y solo les queda por ultimar algunos pequeños detalles.

Unos 600 litros de agua, otros 250 litros de bebidas isotónicas, 180 ensaladas, 150 barras de pan, 25 kilos de chorizo y 30 kilos de arroz están ya preparados para meterse en las mochilas de la caravana formada por un total de cinco vehículos -tres furgonetas para los equipos y otros dos más de apoyo e intendencia-. Y, para mover a todos los coches, 1.200 litros de gasoil, que les permitirá acompañar a los corredores durante un recorrido fascinante en el que pisarán suelo de Extremadura, Castilla León, Santander y País Vasco hasta Francia en una carrera que se desarrollará desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde. Para una marcha de estas características, no hay que olvidar la vestimenta y para ello se empaquetarán 160 camisetas, 120 pares de calcetines, 200 calzoncillos desechables, 52 sudaderas, 100 pantalones de deporte y 68 pares de zapatillas.

Los caurienses ya están preparados y ahora solo queda esperar a que el día antes de iniciarse la marcha lleguen los franceses a Coria para partir todos juntos desde la localidad cacereña. "El intercambio es total porque cuando vienen a Coria el día antes no se van a ningún hotel se quedan en nuestras casas y nosotros los días que estamos allí, igual, lo que es una manera de acercarnos y de aprender unos de otros" apunta Corchero. Eso sí, una vez allí, el regreso para los caurienses, el 3 de mayo, ya lo harán en coche.