El consumo de pastillas de éxtasis entre los jóvenes españoles de 14 a 18 años se ha acelerado en los últimos meses y lo va a seguir haciendo, entre otras razones, porque las redes de distribución de esta droga han incluido a España entre sus circuitos prioritarios, según afirmó en Barcelona el doctor César Pascual, coordinador del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad. Las características del éxtasis, una anfetamina euforizante de efecto controlable en el tiempo, y el ambiente en que se toma, fiestas de fin de semana casi siempre, hacen, en opinión de Pascual, muy difícil que las familias lo detecten.

Los indicadores del consumo del Gobierno español, al igual que los del Observatorio de Drogas de la UE, han alertado de que las cápsulas de metilendioxianfetamina (MDMDA), o éxtasis, se han introducido en los círculos juveniles mucho más de lo que, de momento, constata la red de asistencia sanitaria. Si esta tendencia no se invierte, pronto se harán evidentes sus consecuencias en la salud de quienes la están tomando, asegura el doctor Miquel Casas, responsable del servicio de Psiquiatría del Hospital de Vall d´Hebron.

EFECTOS NOCIVOS "El consumo de éxtasis va a aumentar de forma clara --asegura Casas--.Cada vez está más disponible, no deja resaca ni rastro visible y los jóvenes lo consideran una droga inofensiva, no le tienen miedo". "Como ocurrió con la cocaína --añade--, los problemas psiquiátricos causados por el éxtasis los veremos dentro de unos tres años".

Entre esas secuelas cita, por ejemplo, las psicosis, la esquizofrenia y la depresión. A ellas, según los técnicos, se sumarán los efectos del MDMDA en el cerebro y el corazón de quien lo tome de forma constante.

El éxtasis, que empezó siendo una droga de elaboración casera, entró hace un par de años en las redes de producción de la heroína y la cocaína, explicó Pascual. "El crimen organizado se ha hecho cargo de esta droga y ha incluido a España entre sus grandes canales de distribución, junto a Bélgica, Holanda y Alemania --añadió--. Esta sustancia es fácil de componer y se puede introducir en una macrofiesta mediante un centenar de personas. No podemos desnudar a todos los jóvenes que entran, ni tampoco nos dejarían los empresarios.".

Aunque los datos de Sanidad no recogen toda la realidad, según sus responsables, en la actualidad se calcula que consumen éxtasis el 1,7% de los españoles de 14 a 18 años. El 30% de ellos, lo hace regularmente. La mayoría, lo mezcla con alcohol y, en menor medida, con otras anfetaminas y cannabis.