Unas diez mil personas asistieron ayer a la concentración frente al Ayuntamiento de Castelldefels en señal de protesta y de duelo por el asesinato del joyero Jose Luis Royo, su mujer Rosa María Alonso y su hijo Carlos.

Tras este suceso, la Junta de Seguridad Local de Castelldefels acordó también que la plantilla de la Policía Nacional aumente en 10 agentes.

Gran parte de los diez mil manifestantes, según la cifra facilitada por la Guardia Urbana, llevaban una vela encendida en la mano y lucían un lazo negro en la solapa en señal de duelo, velas que fueron depositando en un lazo gigante que se había instalado en la Plaza de la Iglesia, frente al ayuntamiento.

Esta concentración estaba convocada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Castelldefels y se ha desarrollado sin la tensión registrada en la de por la mañana, cuando numerosas personas dirigieron sus críticas hacia el alcalde Antonio Padilla al que consideraban responsable de un incremento de la inseguridad ciudadana.

Antonio Jiménez, compañero de profesión de José Luis Royo, leyóo un manifiesto en nombre de los comerciantes en el que se ha pedido una mayor presencia policial para "evitar que hechos de estas características vuelvan a sacudir la ciudad".

EN CACERES La Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Cáceres decidió, por su parte, suspender los actos con motivo de la celebración de su patrón, san Eloy, previstos para el 3 de diciembre, en señal de duelo y enviaron un fax al Ayuntamiento de Castelldefels y a sus colegas en el que expresan su indignación.