En una situación de crisis como la actual, son miles las personas que, debido a la pérdida de su trabajo, están en una situación económica desesperada. Esa necesidad de lograr dinero convierte a esas personas en presas fáciles de las mafias, que se aprovechan de ese estado de ansiedad y que en los últimos meses han multiplicado las estafas en que el anzuelo es una oferta de empleo.

Fuentes de la Unidad de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía han detectado cómo se han disparado las estafas relacionadas con ofertas de empleo , tanto en internet como mediante los anuncios de prensa. "Son una nueva mina para el crimen. La desesperación hace que pique mucha gente", cuentan estas fuentes policiales, según las cuales "uno de los engaños más habituales consiste en anunciar una oferta de empleo en la que al aspirante se le pide que llame a un teléfono tipo 806 o un 906".

Un individuo, normalmente en paro, llama al número. Al otro lado de la línea, se le realiza telefónicamente una completa entrevista de trabajo, se le piden todos sus datos en un proceso con abundantes y largas pausas. Al final, el individuo ha podido pasar entre 15 minutos y media hora llamando a uno de esos carísimos teléfonos para acabar recibiendo la respuesta: "Tenemos sus datos. Creemos que da el perfil. Le llamaremos si es el elegido". Sin embargo, nunca llaman. Todo ha sido un engaño. Este oficial de policía lanza el siguiente aviso: "En el 99% de casos, una oferta de empleo en la que se pide llamar a un 806 es una estafa. Y en el 1% restante, se trata de un empresario sin escrúpulos".

En otros casos, las redes de cibercrimen, que hasta ahora empleaban las páginas pornos como plataforma desde donde infiltrar los troyanos a los usuarios, han creado páginas ficticias de empleo.

También se han disparado las estafas a empresarios, sobre todo en el sector de la construcción.