Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero se reducirán este año en el mundo un 3% como resultado de la crisis internacional, según muestran las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) presentadas ayer en Bangkok. La reducción se explica por el menor consumo de petróleo, carbón y gas tanto para generar energía como para abastecer el transporte.

La AIE precisó que se trata del recorte más pronunciado en las últimas cuatros décadas, desde la crisis del petróleo, aunque posiblemente sea la principal de un periodo mucho más largo. Según la organización, la actual recesión llevará a que el volumen de emisiones en el 2020 sea un 5% más bajo de lo que la propia AIE calculó hace 12 meses.

"Esto nos ofrece una oportunidad para conseguir un progreso real en pos de un futuro de energía limpia", dijo el director ejecutivo de la AIE, Nobuo Tanaka, en la conferencia de la ONU sobre el cambio climático que se celebra en la capital tailandesa. Cerca de 200 países están representados en Bangkok en la penúltima reunión preparatoria antes de la cumbre de Copenhague, en diciembre.

La AIE propone reducir el CO2 en la atmósfera hasta 450 millones de partes por millón en el 2030, equivalente a un aumento medio de la temperatura de dos grados respecto a niveles del 2000. Ese umbral de dos grados separa, según los científicos, un aumento asumible de uno catastrófico. "Para llegar al Escenario 450, el mundo debe recortar las emisiones de CO2 en 3,8 gigatoneladas", precisó Tanaka.