Berga vivió ayer otro día de crispación. Cuatro días después del homicidio de Josep María Isanta, de 22 años, durante la Patum, unas 2.000 personas volvieron a concentrarse por la tarde ante la comisaría de los Mossos para protestar contra la actuación policial y exigir el encarcelamiento de los detenidos.

La protesta se inició a las ocho de la tarde en la plaza de Sant Pere, donde colectivos locales habían convocado una cacerolada. Durante la concentración se desplegó una pancarta con el lema Berga, no te canses de luchar . Veinte minutos después, los manifestantes, de todas las edades, se trasladaron a la comisaría.

Los agentes antidisturbios se desplegaron para proteger las dependencias policiales. Unos pocos manifestantes lanzaron objetos a los Mossos e insultaron a los agentes. Otros exigieron que los arrestados no puedan volver a pisar la ciudad. Tras una hora de gritar y golpear cazuelas, los concentrados decidieron proseguir en silencio.

Horas antes, de madrugada, la comisaría de los Mossos fue escenario de otro momento de tensión. Un centenar de personas abuchearon y lanzaron objetos a las furgonetas policiales que trasladaban a la cárcel Modelo a dos de los detenidos, el ecuatoriano Pablo Enrique M.V, de 22 años, y el español Santiago S.P., de 33. El primero está acusado de asesinato y el segundo de tentativa de homicidio.

A la vista de estos incidentes, la juez Gabriela P. Sagrado decidió seguir interrogando en la comisaría. Dispone de un informe en el que se detalla que los supuestos agresores de Isanta son Christian Mary V. J., español de 17 años, y el dominicano Eudi Leandro M. A., de 19.