La central nuclear de Ascó vuelve a estar en el ojo del huracán. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo fiscalizador de las plantas atómicas españolas, ha detectado desajustes en los sensores situados en la sala de control, en el edificio de combustible y en el de contención. A eso se añade que los técnicos del CSN localizaron la semana pasada tres partículas radiactivas junto a la línea férrea que pasa cerca de la central y que el jueves pasado se produjo un suceso notificable al activarse un sistema de seguridad en Ascó 2 debido a un error humano.

Ascó 1 inicia hoy un paro de tres semanas para afrontar una limpieza a fondo y eliminar cualquier tipo de contaminación radiactiva. Mientras la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs 2 (ANAV), titular de los dos reactores, y el CSN quitaron trascendencia a estas incidencias, las oenegés Greenpeace, Coordinadora Anticementiri Nuclear de Catalunya y Ecologistes en Acció de Catalunya calificaron de "graves" los hechos al considerar que evidencian el "descontrol" que rodea la gestión del complejo nuclear. Eugeni Vives, de la ANAV, afirmó que los problemas en los medidores se remontan al 2003, cuando fueron cambiados en el marco de una inversión para mejorarlos que alcanzó los 10 millones de euros.