Cuatro de las cinco personas que ayer murieron en una playa del Algarve (Portugal) por un desprendimiento de rocas eran el padre, la madre y las dos hijas de una misma familia.

Estas cuatro personas vivían en el norte de Portugal y se encontraban de vacaciones cerca de la playa de María Luisa --donde ocurrió la tragedia-- en una casa alquilada, según han explicado a las autoridades el novio de una de las hijas, que también resultó herido grave en el accidente.

La quinta fallecida era una mujer portuguesa de 37 años, residente en Francia, que estaba veraneando en el Algarve con su marido y su hija. Por su parte, las autoridades sanitarias lusas han informado hoy de que las tres personas heridas en el desprendimiento ya están fuera de peligro.