Sólo una de cada cuatro personas (el 24,3 por ciento) considera que la sociedad se comporta bien con los mayores de 65 años, un colectivo que los españoles perciben como feliz, aunque temeroso ante la enfermedad o la dependencia. Los datos se desprenden del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, que además de las preguntas habituales ha incluido un paquete de interrogantes referidas a los mayores de 65 años.

El deterioro de la salud es la razón principal por la que los españoles perciben que una persona ha entrado en la vejez (el 45,9), aunque entre esas razones se apuntan también la edad (el 30 por ciento), el aspecto físico (el 19,9) y el deterioro intelectual (19,7 por ciento). No obstante, uno de cada cuatro encuestados sitúan la entrada en la vejez pasados los 70 años, y la gran mayoría (el 82,1 por ciento) considera que la situación de los mayores es mejor hoy que hace cuarenta años.

El 40 por ciento confiesa que convive con alguna persona mayor de 65 años, aunque no siempre de una forma continuada, según el mismo estudio, que concluye que las actividades compartidas con ellos son conversar telefónica o personalmente o pasear. Por el contrario, cerca del 40 por ciento de los encuestados reconoce que nunca va al cine, de compras o a espectáculos con sus familiares mayores, y un porcentaje similar confiesa además que no comparte tareas domésticas con ellos ni les ayudan al cuidado personal.

Enfermos, inteligentes y ociosos

Los adjetivos con los que los españoles definen mejor a este colectivo son dependiente (el 35,6 por ciento), enfermo (27,7), inteligente (25,4) y ocioso (el 20,8). Los españoles no consideran que los mayores de 65 años sean difíciles de tratar, pero sí que viven pendientes de sus propios problemas y que dan buenos consejos ante las decisiones importantes. El 75 por ciento corrobora en la encuesta que hacerse cargo de los problemas de los mayores es responsabilidad de sus hijos, frente a un 8,7 por ciento que no está de acuerdo con esa premisa.

Entre las cualidades que este colectivo aporta a la sociedad destacan, para los españoles, la experiencia y sabiduría (el 76,8 por ciento), la tolerancia y el respeto (el 23,8), y el equilibrio y la serenidad (el 21,9). El último barómetro del CIS refleja que la mayoría de los españoles cree que los mayores están ilusionados y tienen ganas de hacer cosas, que se sienten queridos y que no se sienten inútiles, aunque también perciben que la mayor parte del tiempo están tristes y solos.

Respecto al comportamiento de los jóvenes con las personas mayores, los encuestados advierten que les tratan con indiferencia (así lo dice el 45,4 por ciento), con educación y respeto (el 22,6) y mal y con menosprecio el 15,7. Al preguntar en el sentido contrario, respecto al comportamiento de los mayores hacia los jóvenes, el 34,3 por ciento dice que el trato es educado y respetuoso, el 22,5 por ciento cercano y afectuoso, frente a un 22,2 por ciento que manifiesta que ese comportamiento está marcado por la desconfianza.

La mayoría (un 63,1 por ciento) dice que ser mayor de 65 años es una ventaja para hacer lo que se desea, un 84,1 por ciento dicen que esa edad aporta serenidad, un 92,5 por ciento experiencia, un 70,6 por ciento destaca la posibilidad de hacer cosas nuevas y un 84,5 valora la oportunidad de compartir más tiempo con familiares y amigos. Para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, la mitad de los encuestados aboga por mantenerse activo y una mayoría incide además en la importancia de que cuenten con unos buenos servicios sociales y sanitarios.