El índice de masa corporal (IMC), un popular sistema utilizado desde los años 80 para calcular el sobrepeso, no es un indicador fiable para evaluar el riesgo de sufrir un accidente coronario entre los pacientes con problemas cardiovasculares, según muestra un estudio publicado en la revista The Lancet. La razón obvia, dicen los autores del trabajo, es que el IMC no puede distinguir si el sobrepeso es debido a un exceso de grasa, que es un conocido riesgo cardiovascular, o a una masa muscular importante, que siempre pesa más.

Para calcularse, debe dividirse el peso en kilogramos (por ejemplo, 71) por el cuadrado de la estatura en metros (1,76 x 1,76). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es obtener entre 19 y 25. Menos de 19 indica bajo peso, mientras más de 30 ya significa obesidad.

Los investigadores precisan que "la obesidad es un conocido factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiacas", pero aún está por determinar cómo afecta a la población con problemas de corazón. Los estudios realizados previamente "se contradicen". En el trabajo, Francisco López-Jiménez y otros investigadores del Colegio de Medicina de la Clínica Mayo, en Rochester (EEUU), combinaron resultados de 40 estudios que implicaban a 250.000 personas con enfermedades cardiacas. La mayoría de los estudios habían usado el IMC para evaluar su obesidad.

Los últimos resultados muestran que los pacientes que sufren enfermedades cardiovasculares y tienen un IMC bajo (menos de 19) tienen mayor riesgo de mortalidad a largo plazo que los que tienen un IMC normal.