THtay un lugar en el que la lectura es un hábito. Y no hablo de las bibliotecas. Me refiero al cuarto de baño. Los cuartos de baño, sin duda, han hecho más por las letras que los planes de fomento de la lectura ideados por las administraciones. En el baño no ponemos reparos a la hora de leer, ya sea el libro que tenemos entre manos, el folleto del Carrefour o la composición del champú. Qué más da. Lo importante es leer por el puro placer de leer. Esto lo saben los japoneses, bueno, lo sabe todo Dios, aunque a algunos les cueste reconocerlo. Pero los japoneses lo han aplicado en su provecho. Ellos han sacado al mercado la primera novela impresa en un rollo de papel higiénico, una genial idea que combina las dos cosas que se buscan en el baño: alcanzar el alivio físico y el espiritual. Drop, así se llama la novela, ha vendido 80.000 ejemplares en solo un mes y va camino de convertirse en un best-seller. Se trata de una historia de terror psicológico escrita por el conocido autor nipón Koji Suzuki y la trama se desarrolla precisamente en un cuarto de baño (el baño dentro del baño, la literatura dentro de la literatura, genial, ¿eh?). A Suzuki los directivos de la empresa Hayashi Paper le encargaron una novela de terror para leer en el baño y él cumplió con una historia para cagarse de miedo.
Los resultados no han sido nada malos y Drop (palabra inglesa que significa gota) va camino de convertirse en una de las novelas más leídas del año, lo que será todo un precedente en la búsqueda de nuevos soportes literarios. Y decían que el libro electrónico acabaría con el papel. Los japoneses ya se han dado cuenta de que el futuro del papel (y el de la literatura) pasa por el culo.
