El sector industrial se gastará a partir del año que viene unos 85 millones de euros (14.142,8 millones de pesetas) anuales en cumplir los objetivos del plan aprobado ayer por el Consejo de Ministros para reducir la emisión de dióxido de carbono, uno de los seis gases responsables del calentamiento terrestre. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, destacó que las industrias "no tendrán problemas" en asumir el coste ya que éste, a su juicio, sólo supone el 0,01% de sus beneficios.

El Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión obliga a que en el periodo 2005-2007 España reduzca en un 0,2% las emisiones de CO2 respecto a las del 2002. Uno de los sectores más afectados será el de la industria, que es responsable del 40% del dióxido de carbono que se expulsa a la atmósfera. Las eléctricas, refinerías de petróleo, siderúrgicas, cementeras, papeleras y cerámicas tendrán que disminuir en un 2,5% el global de sus emisiones. Para ello, tienen dos opciones.

La primera es invertir en tecnología y utilizar materias que contaminen menos. La segunda es seguir produciendo igual y, para compensar el exceso de contaminación, comprar derechos de emisión. Es decir, adquirir en el mercado europeo toneladas de CO2 que otras empresas no utilizan y ponen a la venta. Aquí es donde el Gobierno ha calculado que las empresas se gastarán esos 85 millones.

El cálculo es el siguiente. Las empresas echarán a la atmósfera un exceso de contaminación de 8,5 millones de toneladas de más sobre las restricciones impuestas. Cada tonelada se calcula que costará unos 10 euros, aunque el precio variará en función de la oferta y la demanda.

LAS MAS PERJUDICADAS Las eléctricas --que son las más afectadas, ya que tendrán que reducir un 10%-- elevarán probablemente las tarifas para afrontar el coste de la disminución de emisiones. Y no será extraño que los usuarios comiencen a notarlo en las facturas del año que viene.

Narbona explicó que las empresas tienen de plazo hasta el 30 de septiembre para solicitar las autorizaciones de emisión. Según las previsiones del Gobierno, la reducción de contaminación comenzará el 1 de enero del 2005. "Es el planeta el que está en juego", concluyó la titular de Medio Ambiente.