Sevilla está partida en dos. La ciudad andaluza se reparte entre los partidarios del cachondeíto que han recuperado la popular frase "¿dónde está Curro?, y los que se hacen cruces de que un hombre tan cabal como Curro Romero haya sido capaz de dejar a su prometida, Carmen Tello, a los 20 días de la boda. Pero así ha sido.

Curro y Carmen tuvieron una discusión preboda el pasado sábado por la noche. El domingo, el novio se fue a una de las fincas que tiene en la provincia de Sevilla, mientras Carmen se quedaba en la casa que iba a ser el domicilio familiar. Por la noche, el torero anunció a su novia su intención de emitir un comunicado anulando el enlace, pero Carmen pensó lo que pensó todo el mundo: que el maestro se había agobiado ante una boda multitudinaria.

Carmen creyó que todo volvería a su cauce y se dispuso a replantear la boda. Estuvo tranquila hasta que Concha Romero Márquez, hija de Curro y de su primera esposa, Concha Márquez Piquer, le hizo ver la verdad. El torero no sólo no quería casarse a lo grande, es que no quería casarse de ninguna manera.

La Sevilla más amable aún confía en que otro comunicado anuncie que la pareja se ha casado en la intimidad. Si no es así, el papelón de Carmen Tello, cuyo primer esposo forma parte de una de las grandes familias de la Sevilla más rancia, es de los que hacen época.

Menos mal que junto a estas noticias de desamor aparece una nota de esperanza: Norma Duval se ha reconciliado con José Frade. Como se recordará la pareja ha pasado por dos rupturas y un embarazo frustrado. Si ellos vuelven, todavía hay esperanza para Curro y Carmen.