LOS AGENTES del estado de Nueva Gales del Sur tiene desde ayer "poderes especiales" para garantizar la seguridad durante la Jornada Mundial de la Juventud en Sídney. Los organizadores del evento, que contará con la asistencia del Papa, quien visitará Australia del 15 al 20 de julio, esperan recibir a más de 225.000 peregrinos. Así, podrán detener a quien "moleste o cause inconvenientes a los peregrinos", afirmó ayer Andrew Scipione, director de la Policía de Nueva Gales del Sur, en clara referencia a las protestas previstas por la coalición NoalPapa. Si alguien se manifiesta ante un asistente al Día Mundial de la Juventud, puede ser multado con 634 euros y si muestra un mensaje anticatólico, la pena es de 3.362 euros.