David Trueba leyó Soldados de Salamina , del extremeño Javier Cercas, y vio una película dentro. Sus amigos le convencieron para que fuera él quien la dirigiera, a pesar de su resistencia inicial porque pensaba que sería más adecuado un cineasta de más edad. Al novelista, en cambio, le pareció muy bien que un director joven rodara una historia que escarba en la guerra civil. Ariadna Gil y Ramon Fontser¨ protagonizan esta película "esperanzadora y necesaria", según la actriz, que se presentó ayer y se estrena el próximo viernes.

David Trueba ha sido todo lo fiel que un director puede ser con una novela, aunque se ha permitido el lujo de convertir en mujer al escritor que rastrea la historia del fusilamiento del falangista Rafael Sánchez Mazas. Trueba dice que prefería una mujer para un personaje que "vivía una crisis personal muy fuerte". Y dice que trabajar con su pareja benefició al filme porque "se necesitaba una complicidad muy fuerte entre el director y la actriz que marca el ritmo de la película".

Le ha quedado a Trueba una película cercana al documental, por el ritmo narrativo y por la aparición de testimonios de personajes reales que conocieron a Sánchez Mazas en los días posteriores a su fallido fusilamiento. Esta sensación se reafirma con la utilización de la cámara en mano. El novelista apoya sin reservas la película de Trueba. "Es divertida, astuta, inteligente y emocionante", según Cercas.