Debbie Rowe ha sido, hasta ahora, uno de los más firmes vínculos de su exmarido, Michael Jackson (ambos en la foto), con el mundo de la realidad y, probablemente, la mayor defensora de la capacidad del artista para hacerse cargo de los hijos en común, Michael Prince, de seis años, y Paris, de cinco. Sin embargo, y a juzgar por una información publicada ayer por The Sun , la antigua enfermera del dermatólogo de Jackson ya no está tan convencida de las capacidades paternales del cantante y, con su ex acusado de siete actos de pederastia, planea presentar una demanda para quitarle la custodia. A Rowe le preocupan por una parte los lazos de su exesposo con la Nación del Islam. Y, por otra, el sistema educativo elegido para sus hijos, que en vez de ir a un colegio se educan en casa.