TDtemóstenes , político de la Grecia clásica, de joven era tartamudo y a base de mucho entrenar se consagró como uno de los mejores oradores de la historia y de su defecto hizo virtud. Viene esto a cuento porque sirve para ilustrar la historia de Malpartida de Cáceres.

Y es que Malpartida de Cáceres consiguió su independencia de la ciudad de Cáceres en 1833 con un escaso patrimonio: una denominación peculiar que hacía referencia al mal reparto de las tierras, un término municipal pequeño de apenas 33 kilómetros cuadrados y un territorio desdeñado por ser un berrocal, terreno infecundo por ser eminentemente granítico. Curioso que ese berrocal desechado, hoy en día sea el Monumento Natural de Los Barruecos, un espacio único difícilmente repetible y que podríamos considerar como un primer ejemplo del defecto malpartideño hecho virtud.

Efectivamente, con estos antecedentes históricos, nos introduce el señor Corrales en su columna del pasado martes, 24 de febrero, para ensalzar irónicamente la situación actual de Malpartida y vaticinar que podría llegar a ser la capitalidad de la provincia por una supuesta acumulación de poder, para luego hablar de patatera, de fiestas populares y de su extenso currículum tanto político como profesional, que nadie ha puesto en duda pero que el autor introduce sin saber por qué. Lejos de arrogancias o de aspiraciones semejantes impropias de los malpartideños, sí le agradezco que públicamente reconozca nuestro mérito porque es evidente que algo bien estaremos haciendo desde Malpartida, si bien insisto en que nuestra humildad nos previene de esas vanidosas tentaciones. En definitiva, que de esos complicados orígenes al protagonismo actual, podemos considerarlo como el segundo ejemplo del defecto malpartideño hecho virtud.

Y siguiendo con estos paralelismos, llegamos a la patatera y a la fiesta de la Pedida de la Patatera, un asunto recurrido en dos ocasiones por el señor Corrales, aunque sea para constatar su desprecio tanto por una como por otra. Y es que en Malpartida de Cáceres no nos hemos inventado nada, tenemos la patatera ibérica, producto exclusivamente extremeño, que gusta mucho a los malpartideños, a los muchísimos turistas que tenemos de toda España y a cada vez más cocineros que la incorporan a sus cocinas. Con estos avales, como comprenderán, la opinión de otros nos importa muy poco, aunque para gustos los sabores. Intentamos hacer virtud de este "subproducto", como el señor Corrales despectivamente lo denomina, para intentar desarrollar un sector agroalimentario con beneficios en sectores tan variados como la ganadería, la distribución y comercialización, la hostelería, el turismo, etcétera. Nuestro objetivo está claro, pero ¿el del señor Corrales cuál es?. No tengan duda que cuando consigamos consolidar este sector, que lo haremos, será nuestro tercer ejemplo del defecto malpartideño hecho virtud.

Aunque en el fondo, sinceramente lamento que el señor Corrales no haya aprovechado esta oportunidad que tiene en su columna semanal para pedir perdón por ese ataque injustificado a nuestra fiesta popular, día grande de todos los malpartideños y que, le guste o no, se ha convertido en el mejor escaparate promocional de este sector productivo. Sobre todo si piensa que en ella, por mucho que intente banalizarla, han participado generaciones de malpartideños. Pero no, insiste en menospreciar inventándose comparaciones con denominaciones de origen que nadie pretende o infravalorando nuestra inteligencia al afirmar que no sabe por qué me he sentido aludido por su crítica, pues podría haber sido hacia otra festividad relacionada con la matanza como el Carnaval de la Grasa que se celebra en Zafra. Sarcasmos aparte, no hay que ser muy astuto para entender que si el señor Corrales siente admiración y reconocimiento por el Carnaval de la Grasa, y sobre la Pedida de la Patatera opina que "nos la hemos inventado hace cuatro días" o que una de las acepciones de la patatera en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua de la palabra patatera es "chusquero", no deja mucho a la duda ¿verdad?. Si se hubiera leído la primera acepción del Diccionario que dice "Relativo o perteneciente a la patata" no habría tenido que llegar hasta la cuarta y así, al menos, estaría justificada su irónica sorpresa.

XEN DEFINITIVAx, tenemos claro los malpartideños que mientras el señor Corrales sigue demostrando su poco aprecio por la patatera y la Pedida de la Patatera, por supuesto en su derecho está, nosotros seguiremos haciendo de nuestro defecto virtud con la humildad necesaria para no ser ni arrogantes ni vanidosos, aunque ya sabemos que criticar es deporte nacional. ¡Eso sí, único deporte que sube el colesterol! Por ello, entenderá que no procede por sentido común que iniciemos una intensa relación de réplicas pues por nuestra parte ya ha quedado todo bastante clarito.

Por cierto, me encanta la patatera con pimentón picante de La Vera, y si el señor Corrales quiere hacer una buena causa, también le invito a que venga a plantar árboles a la XXVI Semana de la Cigüeña de Malpartida de Cáceres que celebraremos en abril, ya que somos la única localidad española considerada Pueblo Europeo de la Cigüeña, aunque a lo mejor tampoco le gustan estas aves.