No hay aficionado al folclore que no conozca a Santiago Béjar. A sus 82 años recién cumplidos es el tamborilero de más edad de Plasencia --aunque nació en Casar de Palomero, lleva viviendo en la capital del Jerte casi cuarenta años-- y no sólo asegura con una sonrisa que seguirá "hasta que el cuerpo aguante", sino que además, ahora está decidido a trasmitir su sabiduría a los más pequeños.

Lo hará a partir de hoy en la universidad popular de Plasencia, donde lleva años dando clases de flauta y tamboril y desde la que ha surgido la asociación cultural de tamborileros que lleva su nombre. Pero seguro que pocos saben que este hombre que sabe interpretar más de mil canciones con su gaita y su tamboril no empezó a tocar este instrumento hasta los 62 años.

Se le ilumina la cara cuando habla de su padre, que tocaba el tamboril y le inculcó su pasión por la música. Un hermano le regaló una flauta dulce cuando tenía unos 8 años y desde entonces no ha parado de tocar. "Aprendí de oído primero y luego con un profesor, Julio Sánchez. En la posguerra aproveché un viaje a Portugal para comprar tabaco, que luego vendí a una tía y con el dinero me compré un clarinete y luego un saxofón y con cuatro hermanos formamos el grupo Los Morriñas".

Así empezó a tocar en salones hasta que dice que "salieron los ye-yés y los Beatles, que eran muy buenos, y lo dejamos porque nosotros tocábamos folk, samba, rumba o pasodobles".

Y fue después cuando descubrió el tamboril, que ha tocado "ante 300.000 personas en la ciudad deportiva del Santiago Bernabéu" y para recibir a los Reyes de España en Las Hurdes. Pero también "en todos los pueblos desde Coria a Baños" y en otros de Extremadura, las dos castillas o Andalucía.

Está tan unido a su gaita y su tamboril que ensaya cada día en su casa "para tener repertorio" y tiene el salón repleto de partituras, además de un teclado que utiliza para ajustar los tonos a la gaita. No piensa en dejarlo y vitalidad para ello no le falta porque fue capaz de saltar una cerca de madera para hacerse la fotografía de este reportaje. Además, no sólo disfruta con la música tradicional, ¿adivinan quién canta al tiempo que suenan los tonos del móvil? David Civera.