La influencia negativa del tabaco empieza en el seno materno. Un estudio, presentado ayer en el Congreso Mundial de Cardiología, ha demostrado que el 83% de fetos y el 94% de recién nacidos de mujeres embarazadas fumadoras tienen ya pequeñas lesiones coronarias. La investigación fue realizada en el Instituto de Investigaciones Cardiológicas de Buenos Aires (Argentina) en 22 fetos abortados espontáneamente y 36 niños fallecidos con menos de un año.

Según el responsable de la investigación, José Milei, solo en cinco casos se observaron lesiones arteriales en niños de madres no fumadoras. "Los fetos y niños de madres fumadoras sufren un mayor riesgo de padecer aterosclerosis, cúmulo de grasa en las paredes del corazón que, a la larga, provocan graves enfermedades cardiovasculares. Fumar durante el embarazo incrementa el riesgo de sufrir de corazón en la edad adulta", explicó el profesor argentino.

PREDISPOSICION Roberto Elosúa, investigador del Instituto Municipal de Investigación Médica (INIM), recordó que las autopsias practicadas a los soldados estadounidenses fumadores en Vietnam ya mostraban deformaciones de las paredes en las arterias, alteraciones su biología molecular y otras lesiones. "El desarrollo de una enfermedad coronaria por parte del hijo de madre fumadora dependerá también de la dieta, el ejercicio y otros factores genéticos, pero ya parte con una seria predisposición", comentó Elosúa.

Los expertos han presentado 145 trabajos sobre el uso de células madre para regenerar tejidos del corazón con resultados contradictorios. Joaquín Alonso, jefe de cardiología del Hospital de Fuenlabrada (Madrid), advirtió de que esta variedad se explica porque se han realizado con metodologías (médula ósea, grasa abdominal o fibras musculares) y en pacientes diferentes

"Pero todos los estudios, incluso los que obtienen malos resultados, son útiles ya que van encaminado la investigación hacia puntos finales. Hay que buscar un tratamiento que sea muy beneficioso. Dentro de dos o tres años habrá resultados concluyentes para que esta terapia pase a la práctica", vaticinó Alonso.

Entre las investigaciones con resultados más prometedores figura una dirigida por Ulrich Fischer-Raskoat, que ha demostrado la mejora de la función cardiaca mediante uso de células madre de médula ósea en pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio

BOMBEO DEL CORAZON Este estudio, al que han bautizado como TOPCARE-DCM, muestra evidencias concluyentes, según los autores, de "un incremento significativo del bombeo del corazón en personas tratadas con esta técnica". De hecho, un año después de esta terapia, los niveles de rendimiento de la función cardiovascular de los pacientes tratados habían aumentado de manera clara. También los hospitales españoles Clínic de Barcelona, Clínico de Valladolid y Navarra han alcanzado resultados optimistas.