El Consejo General de Dentistas ha denunciado a la Clínica Planas por publicitar el empleo de bótox para corregir la llamada "sonrisa gingival" (que deja ver la encía), una oferta que, advierte la organización colegial, es "ilegal" porque la toxina no está indicada para tratar este problema.

El presidente del Consejo de Dentistas, Alfonso Villa, ha informado a EFE de que "determinada clínica estética" -cuyo nombre no ha facilitado en ningún momento- ha sido denunciada ante la Comunidad de Madrid y ante Cataluña, donde el centro tiene su ámbito de actuación, por promover esta "barrabasada médica".

Los odontólogos han trasladado su acusación a la Agencia Española del Medicamento y a la Dirección General de Farmacia para que "adopten las medidas que correspondan".

En su publicidad, la Clínica Planas promete que, mediante la inyección de pequeñas cantidades de bótox, se consigue una sonrisa "natural y equilibrada".

"Utilizar la toxina botulínica en el labio superior, además de ser una cosa ilícita, es peligroso", ha aseverado Villa, quien ha esgrimido que su mal empleo puede incluso llegar a ser mortal.

El presidente de los Dentistas Españolas, que piensa seguir denunciando a estos "mercaderes de la salud", ha aclarado que el bótox está reservado legalmente para ciertas indicaciones médicas, como el estrabismo o la tortícolis, y, con finalidad estética, "exclusivamente para el tratamiento de arrugas en el entrecejo".

"Cuando rastreas en las clínicas de estética, hay anuncios de su empleo en otras áreas a borbotones", ha lamentado, al tiempo que ha dicho que si sólo se utiliza en el entrecejo es para evitar que se inyecte en zonas "muy vascularizadas" por las que puede introducirse en la sangre y causar efectos perniciosos.

El doctor ha subrayado que corregir la sonrisa gingival requiere tratamiento quirúrgico oral o periodontal, en un caso para reducir el hueso maxilar superior, en el otro para disminuir el tamaño de la encía.

En tercer lugar, el problema puede deberse a una contractura del labio superior que hace que se eleve por encima de los dientes, siendo ésta la causa menos frecuente y en la que el bótox podría tener efecto, pero no está autorizado.

Villa ha anunciado que el Consejo General de Dentistas actuará "disciplinariamente y ante los tribunales" si detecta casos de odontólogos que utilicen la toxina, así como ante ofertas estéticas similares a la de la Clínica Planas.

De hecho, ha recordado que este órgano ya ha actuado contra cursos prácticos para dentistas que proponen inyectar bótox en el relleno de labios así como para paliar el denominado síndrome dolor-disfunción, producido por una contractura en los músculos de la mandíbula a causa de un mal engranaje de los dientes.

Ha advertido a todos los profesionales de la salud que obvian las indicaciones del producto de que, "si se produce un siniestro, podría haber responsabilidad penal".

Villa ha expresado su "disgusto" por el hecho de que la publicidad sanitaria siga "desregulada" y sometida "a los mismos controles que la publicidad de los garbanzos o de los bienes de consumo".

"En el ámbito sanitario hablamos de un bien muy sensible en el que los ciudadanos pueden ser muy fácilmente engañados", ha concluido el doctor, para pedir al Ministerio de Sanidad, "una vez más", que legisle sobre este ámbito.

En este sentido, ha esgrimido que los ciudadanos reciben multitud de anuncios con "fotos atractivas" sobre el bótox con una "información sesgada", al no referir los efectos secundarios, las contraindicaciones y los peligros que pueden sufrir.