"Enterré a mi madre hace dos meses en Montjuïc. Está entera. No quiso ser incinerada. El viernes me llamaron del cementerio y me advirtieron: 'Tenemos que hablar de algo muy grave'. Me contaron que el nicho donde estaba mi madre se había derrumbado. Y me pidieron que fuera allí este sábado. Me dijeron que quizá tendría que identificar el cadáver". Entre triste e indignada, Maria Dolors Cecilia relata la pesadilla que vive desde que recibió esa llamada.

Y no es la única que debe de hacer recibido el aviso. Un bloque con un total de 140 nichos del cementerio de Montjuïc se derrumbó el pasado viernes a las siete de la mañana, según ha confirmado el Ayuntamiento de Barcelona. El derrumbe se ha hecho visible este sábado para los visitantes que se han acercado al camposanto, aunque una lona protegía la zona. El hundimiento ha provocado que algunos restos óseos se hayan mezclado, por lo que especialistas trabajan en recuperarlos y separarlos, a la par que técnicos están evaluando el terreno y los motivos del hundimiento. El consistorio se puso este mismo viernes en contacto con los familiares afectados y dice haberles brindado apoyo psicológico. El suceso se dio en la parte del cementerio cercana a su límite en dirección al Estadio Olímpic.

Un nicho que amenazaba ruina

Maria Dolors Cecilia ha acudido a las cinco de la tarde de este sábado al cementerio. Una vez en la zona en la que está enterrada su madre, ha intentado hacer fotos de los restos del derrumbe, mientras una empleada y un agente de seguridad se esforzaban en impedirlo. De hecho, su madre tenía que reposar en un nicho de la familia, pero por problemas administrativos fue alojada por la compañía a la que llevaba 70 años pagando un seguro de entierro en otro. La previsión es que pasados dos años, con los papeles ya arreglados, fuera trasladada.

Cuenta Cecilia que cuando su madre fue enterrada y ella intentaba coger unas flores, un sobrino le advirtió de que se apartara, de que un nicho cercano estaba a punto de caerse y podía herirla. La mujer afirma que al abandonar el cementerio avisaron en las oficinas del peligro que entrañaba y que les contestaron que lo tendrían en cuenta.

"No sabemos dónde está"

Este sábado, ha insistido a un responsable del cementerio: "Quiero ver a mi madre". Según ella, la respuesta ha sido que eso no era viable: "No se la podemos enseñar porque no sabemos dónde está". Indignada, ha acudido a los Mossos para presentar una denuncia, pero estos la han instado a buscarse un abogado que contacte con el consistorio.