Más de una veintena de heridos y nueve detenidos es el saldo de la batalla campal registrada en el asentamiento chabolista de la Cañada Real Galiana entre los vecinos marroquíes y la policía que procedía al desalojo de una vivienda ilegal.

Su dueño había recibido varios avisos desde noviembre de 2006 para informarle del derribo de su casa, explicó a Efe el presidente de la Asociación de Vecinos de la Cañada Real, Félix Rodríguez.

"Convocatoria. El jueves día 18 a las 8.30 horas derribo de la parcela número 40. No dejéis de acudir la próxima puede ser la tuya", era el texto de los carteles que distribuyó el afectado para llamar a los vecinos a unirse a él e intentar evitar el desalojo. A su llegada, los agentes encontraron el edificio ocupado por niños, y comenzaron los gritos, empujones y forcejeos de ambos lados.

Luego le siguieron las pedradas por parte de los vecinos y el empleo de las porras por parte de las policías y se armó la batalla campal durante varias horas. Una batalla en la que volaron también algunas bombonas.

Marian, una vecina marroquí que presenció la actuación, denunció la brutalidad de los agentes, y aseguró a Efe que incluso dirigieron comentarios racistas contra los vecinos, diciéndoles que volviesen a su país a pedirle casa a su Rey.

El resultado es la detención de nueve marroquís, que fueron trasladados a la comisaría, informó la policía. Mientras, el número de heridos asciende a 22 personas, once policías nacionales, siete municipales y cuatro vecinos, todos por contusiones leves, según fuentes de Emergencias Madrid. El dueño vivía con su mujer y dos hijos.Sus enseres quedaron apilados frente a la casa de un vecino más próximo.