Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Kansas (Estados Unidos) han determinado que los bebés son capaces de distinguir diferentes idiomas un mes antes de nacer, una muestra de que el lenguaje podría comenzar a desarrollarse ya en una fase intrauterina.

Así se desprende de los resultados de un estudio que publica la revista ‘NeuroReport’, en el que se utilizó una tecnología no invasiva para demostrar esta discriminación y que podría tener implicaciones para la investigación fetal en otros campos, según sus autores. «La investigación sugiere que el desarrollo del lenguaje humano puede comenzar realmente pronto», según ha destacado Utako Minai, profesor asociado de lingüística que lideró el estudio, como prueba que a los pocos días los bebés son ya sensibles a diferencias rítmicas del lenguaje.

Esta temprana discriminación, ha añadido este experto, fue lo que les llevó a preguntarse cuándo surge la sensibilidad de los niños a las propiedades rítmicas del lenguaje, con la posibilidad de que pudiera surgir «incluso antes de nacer».

«Los fetos pueden escuchar cosas en el útero, incluyendo el habla, aunque el sonido llega amortiguado, pero el ritmo del lenguaje debe mantenerse y estar disponible para que el feto lo oiga», ha explicado. Minai reconoce que ya había un estudio que sugería que los fetos podían discriminar entre diferentes tipos de lenguaje, basado en patrones rítmicos de la frecuencia cardiaca fetal. Pero en esta ocasión, han usado un dispositivo mucho más preciso, un magnetocardiograma (MCG).

«En el otro estudio los sonidos que fueron presentados al feto en dos idiomas fueron hablados por dos personas diferentes y encontraron que los fetos eran sensibles al cambio en los sonidos del habla, pero no estaba claro si los fetos eran sensibles a las diferencias en el lenguaje o a que fueran dos personas diferentes, por eso ahora queríamos ver cómo reaccionaban a dos idiomas hablados por una misma persona», según ha explicado.