La Policía Nacional ha desmantelado en Castelldefels una banda integrada por cinco jóvenes a los que se acusa de traficar con éxtasis en zonas de ocio de Barcelona y sus alrededores. En la operación, los agentes, de forma inesperada, encontraron también explosivos, de los que están investigando su procedencia, aunque en principio suponen que los robó uno de los jóvenes cuando hacía el servicio militar.

Los detenidos son: Angel R. H., de 28 años (considerado el jefe de la banda); su hermano, Eduardo R. H., de 21; Eduardo M. V., de 19; Bruno G. R., también de 19 años, y Angel G.M., de 34, todos ellos vecinos de Castelldefels.

En la base de operaciones del grupo, la policía encontró 105 pastillas de éxtasis, dos frascos de esa misma droga en estado líquido, seis papelinas de cocaína, sustancias para cortar la droga, cuatro barras de hachís, 1.497 euros en metálico (249.080 pesetas), dos armas blancas de grandes dimensiones, un pistola simulada, una balanza, una barra de explosivo TNT, un trozo de explosivo plástico, un aerosol antiagresión y documentos con anotaciones relativos al tráfico de drogas.

La operación se enmarca en el dispositivo permanente que mantiene la Policía para erradicar el tráfico de drogas a pequeña escala en las principales zonas de ocio de Barcelona y sus alrededores, y que posteriormente ha dado resultados positivos.

EN DISCOTECAS

Las investigaciones se iniciaron a principios de junio, cuando la policía recibió el aviso de que un grupo de jóvenes había comenzado a vender éxtasis en discotecas y otros locales del Garraf, Castelldefels y Barcelona.

Las pesquisas llevaron a los agentes hasta un piso de la calle de Pompeu Fabra, en el centro de Castelldefels.

Por otra parte, en la madrugada de ayer la policía detuvo a otras dos personas en Gavá, acusadas de tráfico de drogas a pequeña escala, procedimiento conocido como menudeo.