Los alumnos: nazis. La ideología: el nacionalsocialismo. La materia: la negación del holocausto y la supremacía de la raza aria, entre otras. Los venerados: Adolf Hitler, Léon Degrelle y Rudolf Hess. Una escuela para nazis era lo que ocultaba la organización Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI), tres de cuyos máximos responsables fueron detenidos el lunes en diferentes puntos de Catalunya. Los Mossos d´Esquadra les acusan de asociación ilícita y de apología al genocidio.

Los responsables de la división de información de la policía autonómica resaltaron ayer la importancia de la operación: "En esta ocasión no sólo hemos incautado material nazi, hemos destapado la existencia de una organización ilícita, jerarquizada y militarizada que niega el holocausto, exalta la lucha armada y capta y adoctrina adeptos a su causa".

Las investigaciones se iniciaron el pasado julio después de que los Mossos se incautaran de más de 10.000 libros nazis de la librería Kalki de Barcelona. Los agentes encontraron entonces valiosa documentación cuyo análisis pormenorizado ha permitido la desarticulación de la organización, identificar a sus líderes y documentar ante el juez las actividades ilícitas a las que se dedicaban.

Tras aquella operación policial, la librería Kalki no cerró. Aunque contaba con mucho menos material nazi a la venta, Oscar Panadero García, de 27 años, continuaba regentando el negocio. El lunes fue detenido por los mismos agentes que en julio lo arrestaron en casa de sus padres, en Olesa de Montserrat. Panadero, que en su espalda luce tatuado un militar hitleriano, se encontraba a la espera de juicio por la operación de julio y ayer, el mismo juez de entonces, decretó prisión bajo una fianza de 3.000 euros (medio millón de pesetas) que su familia espera poder reunir y depositar hoy.

EL RESPONSABLE Los Mossos acusan al joven de ser el delegado de CEI en Cataluña y de ser el responsable del local, contiguo a la librería, donde los agentes han localizado las aulas de adoctrinamiento nazi. "Era un altar forrado de simbología nazi por todos los rincones", indicó un responsable de la operación.

Por encima de Panadero se encontraba Ramón Bau Fradera, de 56 años, un ingeniero jubilado, casado y con hijos, que presidía la CEI. Su casa, donde fue detenido, era, según los Mossos, un "auténtico santuario nazi".