La Guardia Civil de Navarra ha dado por finalizada la operación KAO en la que, con 29 detenciones y la incautación de 21 kilos de distintas drogas, se ha desarticulado un grupo organizado a nivel nacional que introducía y distribuía sustancias estupefacientes en la Comunidad foral.

Los integrantes de esta banda, que operaba principalmente en la localidad navarra de Barañáin, aunque extendía también su actividad a las provincias de Burgos, Málaga o Vizcaya, están considerados como "peligrosos" y poseían varias armas de fuego y numerosas armas blancas.

Según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado, la operación denominada KAO , que se ha desarrollado en varias fases debido al elevado número de integrantes del grupo organizado, se inició a finales de marzo de 2009 "como respuesta a las numerosas quejas vecinales recibidas en la zona de Barañain".

La investigación permitió detectar un "importante grupo organizado" dedicado no solo a la venta de speed y otras sustancias estupefacientes, sino "perfectamente estructurado para realizar el transporte, recepción, preparación, distribución y venta de la droga".

Posteriormente se constató que la organización estaba asentada en Navarra pero contaba con varias ramas afincadas en Burgos, Málaga, La Rioja y Vizcaya, de las que se nutría de diversas sustancias estupefacientes.

Así el hachís intervenido provenía de Málaga a través del "entramado delictivo asentado en Burgos", mientras que la rama afincada en Navarra se encargaba directamente de la adquisición, transporte, recepción, preparación, distribución y venta del Speed, que era comprado tanto en Vizcaya como en La Rioja y trasladado posteriormente hasta la Comunidad Foral.

Los integrantes de esta parte del grupo, según la Guardia Civil, "actuaban bajo la apariencia de personas completamente normales" y para transportar la droga "llegaban incluso a viajar con toda la familia, incluidos los hijos menores de edad, para ante un posible control policial pasar inadvertidos".

De esta forma, una vez en Navarra, la sustancia se transportaba a distintos domicilios donde era adulterada, y preparada para su posterior distribución y venta. También practicaron 21 registros domiciliarios, en los que se incautaron de 3.300 gramos de speed, 8.445 gramos de hachís, 9.857 gramos de marihuana, 1.000 gramos de sustancia para el corte y adulteración del speed y 13 tripis .

También fueron intervenidos 15 vehículos, 50 teléfonos móviles, 10 básculas de precisión, 2.260 euros en efectivo, 170 euros falso y seis ordenadores, así como varias armas de fuego y numerosas armas blancas, entre ellas un bolígrafo pistola y una pistola eléctrica.