El desbloqueo ilegal de móviles es ya un floreciente negocio, a juzgar por la cantidad de reclamos que proliferan entre tiendas, espontáneos y páginas web. La operación, conocida también como unlock (desbloqueo en inglés), permite que un terminal comprado para ser usado exclusivamente con una determinada compañía pueda usarse con cualquier otra. Pero esta opción, legal en determinados supuestos, es una operación casi imprescindible para comercializar un terminal robado.

"Más del 80% de las ventas de móviles en España van vinculados a una operadora", calcula Oscar Santidrián, de Mitsubishi, y los contratos de compra son los que fijan cuándo el terminal será libre. Como las operadoras subvencionan parte del coste del terminal para abaratarlo, tanto Telefónica Movistar como Vodafone y Amena permiten liberar el aparato un año después de de la compra, cuando supuestamente han amortizado la ayuda. Con Movistar y Vodafone se puede hacer antes si se paga la diferencia --que ronda los 100 euros (16.639 pesetas)--, y con Amena, en prepago, si el cliente ha consumido una recarga de 120,20 euros (20.000 pesetas).

Pero no todo el mundo quiere o puede esperar a cumplir este plazo o pagar esta cantidad, y ahí halla margen la picaresca. Montones de páginas web y tiendas virtuales de telefonía, algunas, incluso, distribuidores oficiales de operadoras, se ofrecen a desbloquear terminales, sin preguntas o suministran el material para el unlock .

"Liberar un terminal sin permiso es un fraude", aseguran en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, "porque supone incumplir un contrato y alterar un aparato electrónico, y eso está penado por ley".

PRECIOS PIRATAS

Desbloquear un móvil al margen de la operadora cuesta entre 2 y 10 euros (de 333 a 1.664 pesetas), dependiendo del proveedor y de la cantidad, porque hay descuentos por volumen. La operación se hace de dos maneras. Una es a distancia, dando sólo el IMEI (siglas en inglés de Identidad internacional de equipo móvil, un número interno de 15 dígitos que es el DNI del terminal) a alguien que posea un programa que calcule el código de desbloqueo. La segunda requiere conectar el móvil con un cable de datos a un ordenador, desde donde se manipula. En ambos casos el software no modifica el IMEI.

MATERIAL LEGAL

Estos cables (clips) son los que requieren algunos móviles para sincronizarse con el ordenador, funcionar como fax o módem o actualizar su software (flashear), tanto el sistema operativo como logos, gráficos e idioma, opción codiciada por las mafias del robo de terminales, que pueden así comercializar móviles robados en otros países. La estrella de las búsquedas por internet es, actualmente, el que funciona con el Sharp GX 10, modelo que utiliza Vodafone en exclusiva y permite tomar y enviar fotos.

La mayoría de estos clips, como tantos accesorios, sólo sirven para unos modelos, por lo que se ha comercializado un kit universal que, por 180 euros (30.000 pesetas), funciona, dicen sus vendedores, con todos los modelos.

Además, muchas de las páginas o tiendas virtuales que se ofrecen para liberarlos de las servitudes con operadoras, ofrecen también cambiar el IMEI al terminal, por 45 euros. El Código Penal incluirá como delito "la manipulación del IMEI".